viernes, 16 de mayo de 2014

Revista Pentecostés 2014: El Espíritu Santo

Transcurridos cincuenta días desde la Resurrección del Señor y diez días desde su Ascensión al cielo, la Iglesia celebra  el día en que vino sobre los apóstoles el Espíritu Santo según la promesa de Jesús.
Poco antes de ser llevado al cielo, Jesús les había dicho estas últimas palabras: "Ahora yo voy a enviar sobre ustedes lo que mi Padre prometió. Permanezcan, pues, en la ciudad hasta que sean revestidos de la fuerza (dynamis) que viene de arriba." (Lc 24,49). La "Promesa del Padre" es algo espiritual e interior, que opera en el corazón de los apóstoles; pero también tiene claras manifestaciones exteriores. Por eso Jesús dice textualmente que ellos "serán revestidos" de fuerza. La fuerza que tienen los fuertes de este mundo es algo que se manifiesta y todos la experimentan; pero la fuerza que Jesús promete a sus apóstoles no es de este mundo, sino "de lo alto". Sus manifestaciones son mucho más impresionantes. Mientras no recibieran esta "fuerza", los apóstoles no podrían cumplir la misión que Jesús les encomendaba. En los Hechos de los Apóstoles se repite la promesa de Jesús con estas palabras: "Pero recibirán la fuerza del Espíritu Santo cuando venga sobre ustedes, y serán mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaría y hasta los extremos de la tierra." (Hech 1,8).
La venida del Espíritu Santo el día de Pentecostés es un acontecimiento único, que sin embargo, no se agota en sí mismo. Al contrario, es el inicio de un proceso duradero, del que los Hechos de los Apóstoles sólo nos narran las primeras fases. Se refieren, ante todo a la vida de la Iglesia en Jerusalén, donde los Apóstoles, tras haber dado testimonio de Cristo y del Espíritu y después de haber conseguido las primeras conversiones, debieron defender el derecho a la existencia de la primera comunidad de los discípulos y seguidores de Cristo frente al Sanedrín. Los Hechos nos dicen que, también frente a los ancianos, los Apóstoles fueron asistidos por la misma fuerza recibida en Pentecostés " quedaron llenos del Espíritu Santo" (cf., por ejemplo, Hch 4, 8).
 La fuerza del Espíritu se manifiesta para los discípulos en el hecho de que anuncian la palabra de Dios con toda valentía. La palabra griega valentía/osadía es parresia. Parresia es la libertad de hablar, el valor para decir con libertad lo que siento en el corazón.
¿Cuál es el nombre propio y los apelativos del Espíritu Santo?
El término "Espíritu" traduce el término hebreo Ruah, que en su primera acepción significa soplo, aire, viento. Por otra parte, Espíritu y Santo son atributos divinos comunes a las Tres Personas divinas. Pero, uniendo ambos términos, la Escritura, la liturgia y el lenguaje teológico designan la persona inefable del Espíritu Santo, sin equívoco posible con los demás empleos de los términos.
Los símbolos del Espíritu Santo  en la Sagrada Escritura
El agua del Bautismo significa la acción del Espíritu Santo en el alma.
El fuego porque en forma de lenguas "como de fuego" se posó el Espíritu Santo sobre los discípulos la mañana de Pentecostés y los llenó de Él. La tradición espiritual conserva este simbolismo del fuego como uno de los más expresivos de la acción del Espíritu Santo. La Paloma porque cuando Cristo sale del agua de su bautismo, el Espíritu Santo, en forma de paloma, baja y se posa sobre Él. Es la imagen más utilizada en el arte para representar a la Tercera Persona de la Santísima Trinidad. Y también es símbolo de paz y alianza al encontrar tierra para Noé.
Catecismo de la Iglesia Católica  694-70
¿Cómo actúa en la vida del cristiano?
"Nadie puede decir: '¡Jesús es Señor!' sino por influjo del Espíritu Santo", dice san Pablo en la Epístola a los Corintios. Y en la Epístola a los Gálatas: "Dios ha enviado a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo que clama ¡Abbá, Padre!". El conocimiento de fe no es posible sino en el Espíritu Santo. Para entrar en contacto con Cristo, es necesario primeramente haber sido atraído por el Espíritu Santo. El Espíritu Santo, con la Trinidad Beatísima viene a inhabitar en el alma por el sacramento del Baustimo. El Espíritu Santo con su gracia es el "primero" que nos despierta en la fe y nos inicia en la vida nueva que supone conocer al único Dios verdadero, y a su enviado, Jesucristo.
Catecismo de la Iglesia Católica 737-74

UN ENCUENTRO PARA  TRABAJAR CON LOS CHICOS
Me lo dijo un pajarito
Reunimos a los chicos y presentamos al Espíritu Santo, les hablamos de sus dones, de sus frutos y sobre todo de sus símbolos.
Vamos a darle importancia esta vez, a “LA PALOMA del Espíritu Santo”
La escritura está cargada de símbolos, éstos son antorchas,  señales que nos muestran algo de las cosas que no podemos explicarnos.
Así el Viento del Espíritu es el RUAJ, ese soplo de Dios que nos dio la vida, Su Vida, que perdimos por el pecado y que recuperamos con la Resurrección de Cristo por el Espíritu que nos mandó y derramó sobre nosotros. El viento que lo transforma todo a su paso y todo lo cambia.
El fuego, que quema, calienta, reúne, alumbra, arrasa, enciende, se mueve y es, a la vez,  inasible.
El agua, signo de vida, de fecundidad, que lava y renueva.
Y, LA PALOMA,  que aparece tempranamente en la escritura, con Noé como esperanza de un mundo nuevo. Y luego, entre la Voz de Dios, el agua que derrama Juan Bautista y la cabeza Santa de Jesucristo, en el Jordán, delante de todos, es una paloma quien manifestará un nuevo bautismo, el bautismo en el Espíritu.
Entonces, esta vez vamos a darle un lugar privilegiado. Será nuestra amiga invisible, nuestra voz al oído, la voz que nos lleva donde el Espíritu quiera.

En aquellos días, Jesús llegó desde Nazaret de Galilea y fue bautizado por Juan en el Jordán. Y al salir del agua, vio que los cielos se abrían y que el Espíritu Santo descendía sobre él como una paloma;  y una voz desde el cielo dijo: «Tú eres mi Hijo muy querido, en ti tengo puesta toda mi predilección».
Marcos 1,9-11

RECURSO MOTIVADOR: la paloma, que puede ser dibujada, de títere, de plumitas como esas que venden en viveros, o la podemos hacer con los chicos de papel maché, de goma espuma, de arcilla…

CONVERSAMOS:
·              Así como en la pascua aprendimos a mirar lo que mira Jesús, ahora aprenderemos a escuchar lo que Jesús, por medio del Espíritu Santo, nos quiere decir a través de esa avecita que llamaremos  ESPIRITA.
·              Vamos a hacer de cuenta que está siempre parada en nuestro hombro, como los loritos de los piratas, igual. Y como los piratas roban tesoros, nosotros con Espirita también robaremos tesoros para Jesús, robaremos la atención de todos los que podamos para contagiarles su amor y la fuerza del Espíritu Santo.
·              Espirita hablará sólo con la verdad, y nos daremos cuenta que es ella y no nuestra imaginación porque siempre nos lleva a hacer el bien para los demás, a repartir amor, alegría, y mucho entusiasmo.
·              Espirita es además nuestro personal training, nos tiene siempre en movimiento para llenarnos de salud y hacernos cada día más fuertes. Nos hace caminar misionando por todas partes.
·              Espirita nos habla a todos y a cada uno:
A todos nos dice:
·         Que por el Bautismo estamos llenos de Dios
·         Que con Él no tenemos que tener miedo
·         Que nos ama con todo el corazón
·         Que nos llena de fuerza y valentía
·         Que ese amor y esa fuerza son  muy contagiosos
·         Que es urgente que salgamos a contagiarlo
·         Que tenemos que estar unidos para ser más fuertes y más amigos
·         A cada uno nos dice:
·         Que Jesús nos conoce perfectamente por nuestro nombre
·         Que no nos confunde con nadie y nunca nos olvida
·         Que nos ayuda a mirar a todos para no dejar a nadie sin contagiar
·         Que nos da fuerza para perdonar
·         Fuerza para amar
·         Fuerza para defender a los amigos
·         Fuerza para contagiar su amor
·         Nos invita todo el tiempo a vivir con alegría
·         Nos despierta con una mañana nueva para estrenar cada día
·         Nos pide que hagamos todo nuevo
·         Nos canta suavecito al oído cuando estamos tristes

Y, a vos, qué te dice Espirita?

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